Conoce al detalle 
el camino de Jesús

 

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Conoce al detalle 
el camino de Jesús

 

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Paso 1 – Todo comenzó en Galilea

En Galilea, empezó su ministerio público anunciando que nos tiene una “muy buena noticia” La gran noticia es que Dios nos quiere; y porque nos quiere desea reinar entre nosotros…

Paso 2 – Su Padre

El deseo de Jesús fue presentarnos una nueva y extraordinaria imagen de su Padre. Quiso que descubramos que su Padre es infinitamente clemente, compasivo y perdonador. Lleno sólo de amor y de ternura, y preocupado por cada uno de nosotros. Quiso que conozcamos a ese Padre amante y le tengamos una confianza total.

Paso 3 – La Parábola del Padre

La experiencia que tuvo Jesús de ese Dios Padre, profundamente amante y perdonador, la reflejó en una hermosísima parábola, conocida como la “parábola del hijo pródigo” A través de esta parábola Jesús nos muestra cómo es su “Papá” (nuestro “Papá”). Sorprendentemente, el personaje central en esta parábola no son los dos hijos sino el padre.

Paso 4 – Nos ama hasta el extremo

Si bien el Padre nos ama, Jesús nos enseña -con su muerte- que nos ama hasta el extremo: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” Jn 3,16

 

Paso 5 – El deseo del Padre

Como Dios nos ama, su deseo es nuestro bien y felicidad; de ninguna manera nuestro daño. Por tanto, él no pudo haber creado el mal ni puede querer que suframos.

Paso 6 – Conoceremos al Padre mirando a Jesús

Pero, para elegir al Padre hay que conocer al Padre; y lo conoceremos conociendo a Jesús.

Paso 7 – El reinado de Dios

Los evangelios se refieren a la “acción de Dios de reinar”; se refieren a su “reina­do”, a gobernar como rey. A aquella situación en donde Dios reina…

Paso 8 – Es el reinado de Dios. “¿Buena noticia?”

¿Pero … es posible imaginar lo que podría hacer un rey, si reinase conforme al corazón de Dios? Podríamos suponer que teniendo todo el poder en sus manos, un rey de buen corazón podría hacer un bien enorme ¿Y si reinase Dios mismo? … Entonces … ¡el bien sería total!!

Paso 9 – Una utopía posible

Dios no creó al mundo para que sea así. Dios lo creó para que sea un paraíso. Dios quiere que vivamos, no que muramos. “¿Acaso me complazco yo en la muerte del malvado -dice el Señor- sino más bien en que se convierta de su conducta y viva?” Ez 18,23. Pero es el hombre, con sus decisiones equivocadas y las acciones egoístas que lleva a cabo. Quien ha convertido al mundo en un desastre. ¿Pero … es posible que el mundo sea distinto?

Paso 10 – ¿Qué sucederá si Dios reina?

Si reinase el mundo cambiaría completamente; sería renovado. Seguiría siendo el mismo, pero no sería igual. Sería irreconocible, totalmente otro; estaría transformado…

Paso 11 – Jesús anuncia el reinado de Dios

La primera y principal misión de Jesús fue proclamar el inminente “reinado de Dios”. Toda su vida la dedicará a anunciar a los cuatro vientos esta increíble noticia. Lo hará de dos maneras: Primero, nos enseñará con palabras; hablándonos, enseñándonos, explicándonos. Y segundo, nos enseñará con el ejemplo: obrando, haciendo.

Paso 12 – Dios quiere que lo ayudemos

¿Es posible ayudar a Dios? ¿No se supone que él es el dueño de todo y que la creación se mue­ve a su voluntad? ¿Y quiénes somos para ayudarlo? ¿Acaso necesita nuestra ayuda?

Paso 13 – Lo ayudamos siguiéndolo

En lo hondo de nuestros corazones todos aspiramos a ser felices. Y el cristianismo nos enseña que lo único que nos hará “verdaderamente” felices es: “Volver a Dios” y estar con él; porque él es la plena, total y absoluta felicidad.

Paso 14 – Jesús nos invita a seguirlo

Con frecuencia pensamos que la invitación de Jesús está reservada sólo para algunos. Religiosos y religiosas, laicos y laicas comprometidos, sacerdotes… Esto es completamente FALSO. Todos, absolutamente todos estamos invitados a ayudarlo. Justos y pecadores, ricos y pobres, blancos y negros, casados y solteros, conservadores y liberales, de derechas y de izquierdas…

Paso 15 – Nuestras resistencias

Como seguirlo no es fácil, siempre hay excusas válidas para NO hacerlo. Toda excusa es importante, pero para Jesús nada se debe anteponer a la obligación de ayudar a Dios a reinar; NO hay justificación alguna, por más importante que sea.

Paso 16 – Su Iglesia acepta su invitación

Es importante entender que el camino de Jesús no es individual sino comunitario. Caminamos tras Jesús en comunidad (en Iglesia). Basta ver a Jesús, que caminó por Galilea y hacia Jerusalén “con los suyos” (nunca solo). Asimismo, él espera que lo sigamos como iglesia (en comunidad, nunca solos). Por eso los bautizados nos reunimos (en especial los domingos) . Para agradecer, celebrar, orar, aprender su camino… Y apoyarnos y animarnos unos a otros en el seguimiento. Pues es en comunidad como nos ayudamos unos a otros a caminar.

Paso 17 – Dios no nos impone su voluntad

Sabemos ya que Dios nos ha creado “libres”, para que elijamos nuestro camino y decidamos hacia dónde queremos orientar nuestras vidas. Su deseo es que volvamos a él; pero no nos lo impone ni obliga a elegir lo que quiere. Sólo nos presenta su voluntad. Entonces va a preguntarnos “si queremos” hacer lo que él desea… Y después esperar nuestra libre respuesta.

Paso 18 – La vida es un constante elegir

TODAS nuestras decisiones, desde las más simples hasta las más complejas, definen nuestras vidas. Con nuestras decisiones construimos nuestras historias personales, determinamos nuestro futuro y hacemos realidad lo que seremos. Y, finalmente, somos el resultado de las decisiones que hemos tomado: somos lo que decidimos.

Paso 19 – Las opciones se reducen a dos

Estoy con él o estoy contra él.

Paso 20 – La atracción del mundo

El mundo propone una serie de valores que complacen a nuestro cuerpo (sensaciones), a nuestra alma (deseos), a todo nuestro ser… y que son atrayentes: a) “Tener” (bienes, dinero, riqueza, comodidad, seguridad). b) Recibir “honores” (ser famoso, aplaudido, célebre, popular … que hablen bien de uno). c) Lograr el “poder” (tener control, autoridad, dominio sobre los demás) .

Paso 21 – La atracción de Dios

De otra parte, los valores que nos propone Jesús son opuestos a los que propone el mundo. Por ejemplo, en oposición al “tener”. El Señor nos enseña que “mayor felicidad hay en dar que en recibir” Hc 20,35. En oposición a buscar la propia “fama”. Nos enseña: “¿Cómo pueden creer ustedes, que aceptan gloria unos de otros, y no buscan la gloria que viene del único Dios?” Jn 5,44. “¡Cuidado cuando todos los hombres hablen bien de ustedes!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas” Lc 6,26. Y en oposición a buscar el poder. Nos enseña que: “el que quiera llegar a ser grande entre ustedes, será su servidor, y el que quiera ser el primero entre ustedes, será su esclavo” Mt 20,26-27.

Paso 22 – Las tentaciones

A la atracción que sentimos de elegir lo que nos propone el mundo (y en consecuencia, de ir en contra de la verdad, la justicia, la vida, lo correcto…) se llama “tentación”.

Paso 23 – El pecado

Pecar es elegir libremente la alternativa que Dios no quiere. Pecamos cuando decidimos pasar por encima del derecho y la justicia, y nos aliamos a la corrupción (a lo que está mal), a fin de tener más (bienes, fama, poder). Pecamos cuando buscamos salvar y asegurar nuestra vida temporal en contra de la justicia y del derecho de los demás. Pecamos cuando preferimos nuestra conveniencia a lo correcto. Es decir, a la verdad, a la justicia, a la vida, al bien.

Paso 24 – Hay que elegir “su alternativa”

El deseo de Dios es que hagamos su voluntad; y su voluntad es: Que caminemos a su luz, que obremos el bien, que ayudemos, que perdonemos… Que elijamos siempre ponernos del lado de la verdad, de la justicia, de la vida y del bien. Y que de ninguna manera nos hagamos cómplices de la mentira ni de la injusticia. Ni siquiera en las cosas más triviales y ordinarias de la vida.

Paso 25 – La única ley es la del amor

La desconcertante lógica de Jesús no se apoya en la fortaleza ni en el dinero ni en el poder (que es la lógica del mundo), sino en “el amor”. Nos enseña que el amor es una fuerza tan extraordinaria que es capaz de transformarlo todo: Nuestras vidas, nuestras familias, la historia, el mundo…

Paso 26 – Las dos caras del amor

Amar a Dios sobre todas las cosas es el fin; es lo que tenemos que tener siempre presente ante los ojos y es lo que hay que buscar en todo lo que hagamos y digamos. Y, amar al prójimo como a uno mismo es su voluntad; es lo que Dios desea que hagamos.

Paso 27 – Amar a Dios por encima de todo

Amar a Dios por encima de todo exige que Él sea nuestra primera y única prioridad. Y amarlo de esta manera exige que estemos absolutamente enamorados de Dios.

Paso 28 – Amar al prójimo como a uno mismo

Amar al prójimo: Es ponernos en su lugar y tratar de ayudarlo Es preocuparnos de lo que el otro requiere; hacernos sensibles a sus angustias y dolores Es responder a sus necesidades y aliviarle sus penas Es hacer todo lo posible por colaborar a resolver sus problemas Es hacerle la vida más ligera y soportable … es procurar que se encuentre bien Amar al prójimo es alegrar la vida del necesitado y tratar de que se sienta feliz Jesús nos pide encarecidamente que hagamos esto de la misma manera como lo haríamos por nosotros mismos.

Paso 29 – La importancia del “hacer”

Si amamos a Dios, nos vamos a mover en compasión ante cualquier tipo de sufrimiento que padezca el prójimo y vamos a desear aliviárselos.

Paso 30 – La consecuencia de Vida

Para ser “creíbles” (tener autoridad) en el camino que hemos elegido seguir (el de Jesús) … Debemos hacer lo que decimos y poner en práctica lo que predicamos Nuestras palabras tienen que estar avaladas por nuestras acciones Sólo nuestras obras demuestran que realmente estamos caminando el camino del Señor Sólo lo que hacemos da cuenta de (dan fe de) nuestro compromiso con Dios Es decir, tenemos que vivir como lo pide Jesús, y efectivamente hacerlo.

Paso 31 – ¿Cómo vivir para que Dios reine?

Debemos aprender de él todo: Su mansedumbre (no violencia) y su humildad, viviendo con sencillez y discreción Buscando pasar desapercibidos (en vez de buscar ser el centro) Siendo sensibles, preocupados y atentos con los demás Dispuestos a ayudar y a servir a todos en todo Es decir, debemos hacer como él … Que no “ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos” Mc 10,45

Paso 32 – La decisión de Jesús

La decisión de Jesús.

Paso 33 – El camino de Jesús es peligroso

Elegir siempre lo de Dios, y de ninguna manera separarse de él eligiendo lo que NO quiere Pero, quien esté pensando seguir a Jesús ha de ser muy consciente de que este modo de vivir y proceder, conlleva dificultades y peligros.

Paso 34 – Dejarlo todo

Nadie/nada puede estar por encima de él ➔ Nadie/nada puede ser excusa para no perderlo todo por él Ni las urgencias ni la familia ni la historia personal, ni siquiera lo sueños y añoranzas Pero … ¿por qué “dejarlo todo” es una condición para seguirlo?

Paso 35 – Cargar su cruz

“Cargar su cruz” es la segunda la condición para ser discípulos de Jesús Y es la consecuencia directa de “dejarlo todo”

Paso 36 – Ser libres

Para poder elegirlo y estar dispuestos a cargar su cruz, es necesario ser LIBRE Somos libres: Cuando elegimos a Dios sin importar si terminaremos ricos o pobres. Cuando elegimos en favor del prójimo, sin importar si terminaremos enfermos o sanos. Cuando elegimos la vida y el bien, sin importar si hablarán bien o mal de nosotros. Cuando elegimos decir la verdad, sin importar si vivimos o nos quitan la vida. Cuando lo elegimos a él sin importar si ganamos o perdemos…

Paso 37 – Ser libres exige estar enamorados de Dios

Estar enamorados de Dios es lo que nos hace libres y capaces de decidirnos por él Por lo que es justo, por lo que es recto, por lo que es bueno… Y no por los resultados que nos convengan: Comodidad, seguridad, dinero, bienestar, poder.

Paso 38 – Confiar en Dios

Si elegimos a Dios, y en consecuencia perdemos… ¿Qué será de nosotros? ¿Cómo vamos a sobrevivir? ¿Cómo vamos a comer? ¿Cómo nos vamos a vestir?… ¿Cómo vamos a mantener a nuestra familia? ¿Cómo quedarán nuestros hijos? Es decir, ¿Cómo podemos arries­garnos a elegirlo si podemos quedar desamparados y poner en peligro a los nuestros?

Paso 39 – La puerta estrecha

Es un camino donde Dios nos hará felices a pesar de las dificultades.

Paso 40 – ¿En qué consiste la felicidad que ofrece?

Dios no nos promete no tener dificultades…

Paso 41 – ¿Nos arriesgamos a ser felices?

La condición para caminarlo es “ser libres” a fin de ser capaces de elegir lo de Dios…

Paso 42 – La Oración

La oración es una experiencia afectiva de corazón a corazón.

Paso 43 – La mejor oración

Lo que debemos hacer es darle a Dios las riendas de nuestras vidas…

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