Para poder elegirlo y estar dispuestos a cargar su cruz, es necesario ser LIBRE

Somos libres:

        • Cuando elegimos a Dios sin importar si terminaremos ricos o pobres.
        • Cuando elegimos en favor del prójimo, sin importar si terminaremos enfermos o sanos.
        • Cuando elegimos la vida y el bien, sin importar si hablarán bien o mal de nosotros.
        • Cuando elegimos decir la verdad, sin importar si vivimos o nos quitan la vida.
        • Cuando lo elegimos a él sin importar si ganamos o perdemos…