Pecar es elegir libremente la alternativa que Dios no quiere.

Pecamos cuando decidimos pasar por encima del derecho y la justicia, y nos aliamos a la corrupción (a lo que está mal), a fin de tener más (bienes, fama, poder).

Pecamos cuando buscamos salvar y asegurar nuestra vida temporal en contra de la justicia y del derecho de los demás.

Pecamos cuando preferimos nuestra conveniencia a lo correcto.

Es decir, a la verdad, a la justicia, a la vida, al bien.