De otra parte, los valores que nos propone Jesús son opuestos a los que propone el mundo.

Por ejemplo, en oposición al “tener”.

El Señor nos enseña que “mayor felicidad hay en dar que en recibir” Hc 20,35.

En oposición a buscar la propia “fama”.

Nos enseña: “¿Cómo pueden creer ustedes, que aceptan gloria unos de otros, y no buscan la gloria que viene del único Dios?” Jn 5,44.

“¡Cuidado cuando todos los hombres hablen bien de ustedes!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas” Lc 6,26.

Y en oposición a buscar el poder.

Nos enseña que: “el que quiera llegar a ser grande entre ustedes, será su servidor, y el que quiera ser el primero entre ustedes, será su esclavo” Mt 20,26-27.