Con frecuencia pensamos que la invitación de Jesús está reservada sólo para algunos.

Religiosos y religiosas, laicos y laicas comprometidos, sacerdotes…

Esto es completamente FALSO. Todos, absolutamente todos estamos invitados a ayudarlo.

Justos y pecadores, ricos y pobres, blancos y negros, casados y solteros, conservadores y liberales, de derechas y de izquierdas…